sábado, 6 de marzo de 2010

LOS CUENTOS DE JORGE BUCAY

Jorge Bucay es un clasico ya de los cuentos, no hay ya nadie que no le conozca, sus libros se venden como churros y millones de personas hemos disfrutado en algún momento de nuestra vida con alguna de sus lecciones psicológicas en forma de cuento, porque los cuentos de Jorge Bucay se deben leer entrelineas, buscando lo oculto tras el montón de letras, sacando cada uno nuestra propia lección, que no tiene que ser la misma para todos, al igual que cada uno tiene una forma diferente de vivir la vida…


Aquí os dejo con un nuevo cuento de Jorge Bucay, disfrutadlo y…..sacad vuestras propias conclusiones!!!!


El elefante encadenado


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente:

¿Qué lo mantiene entonces?

¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia:

- Si esta amaestrado, ¿por que lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y solo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mi alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo.

La estaca era ciertamente muy fuerte para él.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal acepto su impotencia y se resignó a su destino.

Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre- que NO PUEDE.

El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

2 comentarios:

Vane!! dijo...

Santy!! Este cuento es muy bonito!! y nos deja una gran moraleja...
El día de inicio de clases en mi primer año de secundaría, la que fue mi profesora de Literatura, lo leyó como introducción al acto de apertura... Lo recuerdo siempre!!

Besitos!!

Santy dijo...

un gran cuento vane....que casualidad eh??? un cuento de los millones que hay y justo es aquel que inauguró tu acto de apertura!!!

pues entonces, esta entrada de blog va dedicada en exclusiva para ti!!!!

un besazo enorme guapa